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Ganar, ganar y volver a ganar

El rugido de Muckraker

El lateral izquierdo recoge el rebote en el borde del área. Tras un pase en corto a su compañero que le devuelve la pared, inicia raudo por su banda una veloz cabalgada hacia el área contraria, no sin antes driblar a sendos contrarios que se habían lanzado al suelo para robarle la pelota. Sube por su banda a la velocidad del rayo con el balón pegado al pie como si lo tuviera cosido y regateando a cuantos defensores salen a su paso. Finalmente, tras una espectacular bicicleta que deja sentado al defensa con la cintura rota, apura hasta la línea de fondo, levanta la cabeza y la pone con su zurda suavemente al centro del área donde llega el delantero centro que, adelantándose al corpulento central defensor, hace un perfecto escorzo con el cuello y golpea duramente a la pelota hasta colocarla en la escuadra del palo contrario de donde se encontraba el portero, que se queda quieto mirando cómo el balón quita las telarañas de la escuadra sin que pueda hacer nada para evitar el golazo. Gol, fin de partido, tres puntos al casillero y liderato obtenido.

Muchas veces pienso que la fiscalidad de una empresa es como un partido de futbol: la empresa, con sus virtudes y defectos, son los 11 jugadores que compiten duramente contra el mercado para obtener su objetivo que es ganar. A veces lo consiguen, a veces no. El árbitro es Hacienda que hace porque las reglas se cumplan teniendo potestad para expulsar mediante tarjeta roja a quien incumpla la norma. Y el asesor fiscal es ese entrenador que busca la mejor estrategia para ganar el partido, poniendo a los 11 mejor en forma, sacando desde el banquillo a algún jugador que revolucione el partido o cambiando el sistema de un 5-4-1 a un 4-5-2 si las circunstancias lo aconsejan. Pero cumpliendo las reglas. Si no, que se lo digan al Madrid con Cheryshev, un error puede costar muy caro.

Pues bien, la Liga Tributaria ya tiene nuevo calendario con todos los enfrentamientos a los que se va a enfrentar la empresa en 2016 (Calendario del Contribuyente). Lo puedes consultar en la web de la Agencia Tributaria (ver en formato html).

Y la función de un buen asesor fiscal (entrenador) es plantear el sistema que mejor se adapte a las circunstancias concretas de la empresa (partido) para que con un estricto cumplimiento de la normativa tributaria la empresa pueda tener mayores posibilidades de ganar el partido y alojar la pelota en el fondo de la red. Al menos una vez más que el contrario.

La Hacienda española muchas veces ha confundido, con un evidente ánimo recaudatorio, la infracción de la normativa con lo que se conoce como economía de opción. Es significativa en este sentido, por su claridad, la sentencia del TSJ de Murcia de 26 de enero de 2015 (ver sentencia completa), cuyo Fundamento de Derecho Cuarto señala que "A la vista de todo ello la Sala comparte, con las resoluciones antes citadas, que no existe un principio que establezca que las actividades económicas deban organizarse en la forma más rentable y óptima para la Hacienda, y por el contrario en nuestro Ordenamiento existe la libre configuración negocial que estructura la economía de opción , la que faculta al contribuyente para optar, de entre las varias posibilidades que ofrece la ley, por aquella que le resulte más rentable o de menor carga impositiva. Y todo ello aparece fundamentado en principios constitucionales, como el del de la Economía de Mercado ( art. 38 CE ), libertad de empresa y contratación o del de autonomía de la voluntad. Eso no significa que se legitimen conductas elusivas del deber de tributar. El sistema normativo tributario es de configuración legal, siendo las leyes y reglamentos tributarios los que han de configurar el marco tributario, sin que sin más haya que acudir al articulo 31.1 CE (obligación de contribuir al sostenimiento de los gastos públicos). Por otro lado la mencionada elusión no puede basarse sobre meras interpretaciones de las normas tributarias, de manera que cuando exista concurrencia de normas tributarias, no existe infracción del deber de contribuir, cuando los sujetos se amparan en la normativa más favorable y así evitar la más onerosa."

Lo podría decir más alto pero no más claro. Economía de opción. That´s all folks, que diría Bugs Bunny.

Es cierto que la palabra planificación fiscal está hoy más denostada que nunca y no sin razón, por lo que lo que debería existir es una planificación de negocio, esto es, acompañar a una empresa entendiendo a fondo su negocio y así poder buscar y encontrar dentro del negocio aquello que mejor conjugue la economía de opción con la empresa.

Y así podremos decir como Luis Aragonés (DEP), ex seleccionador nacional y del Atlético de Madrid, cuando le preguntaban qué entendía él por fútbol: "Ganar, ganar y volver a ganar". Esto es fútbol. Esta debe ser la actitud ante la vida.

Feliz 2016.

Muckraker.-